A dança como instrumento de inclusão de pessoas com deficiência: uma revisão

Resumen

Introducción: La danza, como expresión artística, destaca por su carácter inclusivo, proporcionando una forma única de comunicación física y emocional, conciencia corporal y estimulación de la creatividad. Esta interconexión entre danza e inclusión social resulta fundamental, otorgando autonomía y elevando la autoestima de los practicantes, independientemente de sus limitaciones. Objetivo: Este estudio busca explorar la relación significativa entre la práctica de la danza y la promoción de la inclusión social, destacando que la danza es accesible a todas las personas, bajo cualquier circunstancia, permitiendo la exploración de nuevas emociones, hábitos y placeres. Metodología: Esta revisión de la literatura se basó en análisis científicos, consultas de libros y búsquedas virtuales en las plataformas Scielo, Google Scholar y Capes Platform. Resultados y discusiones: El análisis de los estudios seleccionados reveló una convergencia consistente en relación a los importantes beneficios asociados a la práctica de la danza para promover una vida más saludable e inclusiva. A pesar de la persistencia de los estigmas sociales hacia las personas con discapacidad, la danza se perfila como una herramienta eficaz no sólo para estimular la actividad física, sino también como un medio vital de expresión artística, especialmente para quienes enfrentan desafíos en la comunicación verbal. Los beneficios físicos, en particular una mayor resistencia y flexibilidad, coexisten armoniosamente con los beneficios emocionales y sociales derivados de la práctica regular de la danza. La singularidad de la expresión a través de la danza se revela como un vehículo de superación y autodescubrimiento, destacándose no sólo como un ejercicio, sino como una forma de comunicación. Además, la adaptación de recursos y estrategias específicas para satisfacer las necesidades de este grupo de personas con discapacidad fue un punto crucial observado en los estudios analizados. Personalizar enfoques, crear ambientes inclusivos y considerar diversas modalidades de danza adaptadas no solo amplía el acceso, sino que también enriquece la experiencia, brindando un espacio inclusivo y acogedor para la expresión artística. El vínculo entre la danza, la superación de estigmas y la adaptación de prácticas para satisfacer las necesidades específicas de estos practicantes refuerza la afirmación de que la danza trasciende los límites físicos y sociales, desempeñando un papel fundamental en la construcción de una sociedad más inclusiva y sensible a las diversidades. Este conjunto de resultados destaca no sólo los beneficios físicos tangibles, sino también la riqueza intrínseca de las experiencias emocionales y sociales que la danza ofrece a las personas con discapacidad, reforzando su papel como una forma accesible y enriquecedora de expresión e inclusión. Consideraciones finales: La práctica de la danza juega un papel central en la vida de quienes la adoptan como estilo de vida. Invertir en actividades físicas como el baile es crucial, ya que proporciona mejoras significativas en la calidad de vida. Es fundamental comprender que el acceso al arte, en particular a la danza, es un derecho universal, y su práctica por parte de personas con discapacidad no sólo desafía los estigmas, sino que también redefine sus relaciones con el cuerpo, el lenguaje y la sociedad, resultando en una transformación significativa.